La ITV es un proceso que permite conocer si nuestro vehículo reúne las condiciones técnicas necesarias para poder mantenerse en circulación. A pesar de que es un proceso sencillo, conlleva una documentación necesaria y además una serie de gastos en función de la edad de nuestro vehículo.
Si nos centramos en el caso de los vehículos de cuatro ruedas, encontramos que los turismos particulares se encuentran exentos si tiene menos de 4 años, a partir de ahí y hasta los 10 años deben pasarla cada 2 años. Cuando nuestro vehículo tiene más de 10 años se debe pasar de forma periódica cada año. Conforme aumentamos el tamaño del vehículo, la necesidad de pasar la ITV se reduce de forma proporcional hasta tener que pasarla cada 6 meses.
Si nos vamos a la parte económica, un vehículo de gama media nos cuesta unos 50 € cada revisión y varía dependiendo del combustible (los diesel son más caros), la revisión puede considerarse un gasto bastante molesto conforme nuestro vehículo va quedándose más anticuado.
En lo referente a la documentación, para poder pasar la inspección son necesarios los siguientes elementos, que conllevan una serie de impuestos atribuidos a su expedición y certificación. Estos documentos son: IVT (Inspección Vehicular de transporte que certifica la propiedad y matriculación del vehículo), tarjeta ITV si ha pasado revisión con anterioridad, permiso de circulación del vehículo, acreditación del seguro obligatorio y ,obviamente, la documentación de la persona que lleva el vehículo a la revisión.
Si analizamos estos requisitos vemos que el mantenimiento de un vehículo con el paso de los años, se va convirtiendo en un gasto que requiere cada vez más atención. Desde FinancarExpress sabemos que la rentabilidad de un vehículo es algo que cada vez va más cuesta arriba, por eso ofrecemos nuestro servicio de empeño de coches con el cual puedes evitar los gastos derivados del desgaste del vehículo. Reduce los gastos y consigue un dinero por tu coche en FinancarExpress.
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